Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL


883
Legislatura: 1879-1880 (Cortes de 1879 a 1881)
Sesión: 14 de julio de 1879
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Discurso
Número y páginas del Diario de Sesiones: 36, 609-610
Tema: Contestación al discurso de la corona

El Sr. SAGASTA: Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: Tiene V. S. la palabra para rectificar.

El Sr. SAGASTA: Respecto a la hija de Oliva, dice el Sr. Cánovas que toda la mayoría sabía lo que el Rey había hecho, porque lo habían dicho los periódicos. Pues yo lo que puedo asegurar es que la mayor parte de los Sres. Diputados de la mayoría estaban ignorantes de lo que ha pasado, porque no lo ha publicado ningún periódico. (El Sr. González Fiori: Que se cite.) (El Sr. Esteban Collantes: ¿Con qué derecho?) Si os habéis sorprendido de la noticia, ¿cómo lo habéis de decir? Venga al periódico que lo publicó. (El Sr. González Fiori: No lo traerán.) Para elogiar al Rey siempre es tiempo, y si hubo algún periódico ministerial que lo hizo, ¿cómo no lo hicieron los demás? Aquí hay varios Diputados directores de periódicos; ni uno sólo puede levantarse a decir que lo ha publicado.

Por lo demás, yo no he dicho que el Sr. Cánovas debiera tomar la iniciativa en la cuestión de Cuba. Si no es Gobierno, ¿cómo la ha de tomar? Lo que he dicho es que S. S. debía tener opinión sobre este punto, toda vez que nos ha dicho aquí y una y repetidas veces que estaba conforme con el general Martínez Campos. Pues si está conforme con él, tendrá S. S. en ese punto las opiniones del general Martínez Campos: yo, como no conozco las reformas, no sé si soy de la opinión de S. S.; pero el Sr. Cánovas dice que está de acuerdo con el general Martínez Campos; el general Martínez Campos tiene su opinión; luego el Sr. Cánovas es de la opinión del Sr. Martínez Campos.

Por lo demás, yo he indicado que no quiero decir nada mientras no oigamos a los Diputados de Cuba, porque esta es la prudencia de parte de las oposiciones. Pero el Sr. Cánovas, que ha estado en relaciones con los Diputados de Cuba, porque si no ha sido con los Diputados de Cuba, me es igual, ha sido con el representante que de Cuba vino a estudiar y discutir esas reformas con S. S? (El Sr. Cánovas hace signos negativos.) ¿Pues qué atribuciones trajo entonces el gobernador general de aquella isla? ¿Es que no consultó su señoría con los cubanos respecto de las reformas sin haber consultado a nadie de la isla? (El Sr. Presidente del Consejo de Ministros: ¡Si no las he propuesto!) Pues, señor Presidente del Consejo de Ministros, ¿a qué vino entonces S. S. a la Península?

Fue llamado (lo ha dicho el Sr. Cánovas, lo dijeron los periódicos ministeriales, lo dijo todo el mundo, lo dijo el general Martínez Campos en Cuba) fue llamado S. S. para discutir con el Gobierno las reformas. Tengo aquí las alocuciones del Sr. Martínez Campos como gobernador general: la alocución a los habitantes, la alocución a los soldados, la despedida al Ayuntamiento, y luego las palabras que el Ayuntamiento dirigió a su señoría, muy cariñosas: en todas dice, y no las he de leer porque es tarde, que viene llamado por el Gobierno para tratar de los asuntos propuestos. (Voces en la derecha.) Es más: aquel Ayuntamiento le exige palabra de volver, él se la da, y todavía añade lo que dije antes en mi discurso: "Vuelvo pronto, volveré satisfecho en cuanto a vuestros deseos, en tanto cuanto las necesidades del Gobierno lo permitan, porque yo no tengo más remedio que obedecer al Gobierno; pero volveré satisfecho en lo que sea posible; y en prueba de que volveré ahí os dejo en rehenes las prendas más queridas de mi corazón. " Y ahora, señores, después de tanto tiempo, salimos con que no hay reformas. Esta es una política de espejismo y de ilusión. Por lo demás, estas reformas están publicadas en la Gaceta: no es que se publicaban en el decreto para que se cumplieran, es que estaban empezadas a cumplir, porque formaban parte de un presupuesto que puede decirse tenía efecto retroactivo, puesto que era un presupuesto para ocho meses del año corriente; y sin embargo, se publicaba el día 12 de Noviembre, es decir, cuando ya había comenzado a correr el período de su ejercicio.

Por consiguiente, se trata de reformas no en proyecto, sino en ejecución, y de reformas tan importantes como la rebaja de los derechos de exportación, que es, no una de las reformas más importantes, sino la [609] más importante para Cuba, la que más se relaciona con los intereses de la madre Patria e interesa a la producción; y por eso habéis visto, Sres. Diputados, que las primeras palabras que han pronunciado aquí los Diputados de Cuba ha sido para preguntar al Sr. Ministro de Ultramar si en efecto se rebajaban los derechos como se había ofrecido por el general Martínez Campos. [610]



VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL